La mujer en la época del nacimiento de la agricultura: fragmento de mural del Pabellón B. |
EP Anexo de mujeres de Chorrillos. Crónicas desde - la
temporalidad- de dentro.
Las presas políticas
de Chorrillos. Denuncia, reflexiones y aprendizaje.
X Soledad, viajera feminista
Llego al penal de Chorrillos. Una señora que vende
chucherías y lleva faldas en una bolsa transparente, me comenta si quiero dejar
mis pertenencias en su tienda porque no puedo entrar con ellas. Le digo que sí
y vamos. Llevo puesta la falda que me prestó mi amiga porque sin falda no
puedes entrar al penal y aunque me advirtieron que no capuchas ni cosas de
negro, estoy mas bien oscura. Me dicen que no puedo entrar con zapatillas, solo
con zapatos o sandalias, me miro mis bambas que más bien son botas. Dudo. No sé qué hacer. Me cobran por
guardarme las cosas y por unas sandalias representa más plata y ando justa.
Finalmente acepto y me pongo las sandalias. 1 sol por guardar las cosas, 1. 50
por las sandalias. Le pago.
Me voy a la cola. Una señora me dice que no puedo entrar con
los pantys. Me sacó los pantys y me quedo con las patas desnudas. A pesar de
los golpes insistentes de las familiares a la puerta de entrada, nos tienen
esperando alrededor de unos 15 minutos. Entramos. Miradas a mi cabeza con
cresta y rapada al cero.
¿A quién vas a visitar? Menciono a la interna que visito.
¿Relación? Amiga. El tipo no ve mi número de documento y se lo tengo que
dictar. Me pregunta si soy periodista. No. Paso. Tengo rabia, pero intento ser
lo más ingenua posible, lo más tonta posible. Cuando estoy a punto de traspasar
la puerta del control para acceder al módulo, una voz por detrás me grita: -Usted,
usted - Me giro, me llama y voy. - A quién va a visitar? Voy al módulo A, y
vuelvo a mencionar a la inverna que visito - Me mira de arriba a abajo. Efectivamente
me quiere joder- Así con esa ropa no puede entrar- Le discuto de forma ingenua
y me insiste que no, que esa falda no sirve, que tiene que ser larga, que es
corta- iba por la rodilla- luego se agarra al argumento que es un vestido.
Vamos… que me hacen salir. Voy a la tienda y tengo que alquilar una falda de
color lila, porque si me pongo una negra, voy demasiado oscura. Otro 1. 50.
Finalmente entro y accedo al módulo A de presas políticas.
En la puerta yacen dos mujeres con amplias sonrisas. Dudo si son funcionarias,
pero esa energía que desprenden me hace sentir que no. Me preguntan a quién
vengo a visitar, digo el nombre e inmediatamente la van a buscar. Viene.
Es curioso, porque la noche anterior me preguntaba cómo
sería el contacto con ellas, cómo rompería el hielo para hablar con alguien que
no conozco, con toda la carga de ser una presa del Partido Comunista del Perú-
Sendero Luminoso con 20 años de cárcel sobre su cuerpo.
No hay ningún hielo, no hay nada de obstáculos, esas
sonrisas y esas primeras palabras que me recibieron rompen cualquier tipo de
frialdad y barrera.
Nos presentamos y nos vamos a sentar al patio. Es sábado, es
día de visitas y hay corrillos de mujeres en todo el patio.
Presa 20 años, no puedo evitar pensar en ese número que en
sí mismo no significa nada si no se ha vivido.
La miro y no me puedo creer que
lleve tanto tiempo sin salir y que desprenda esa energía. Allí están todas alegres,
enérgicas y todas con largas condenas
sobre sus cuerpos, algunas con cadena perpetua y otras con cadena perpetua
encubierta.
No puedo evitar pensar en que mis inquietudes son
irrelevantes al lado de ese encierro y sin embargo están fuertes, son fuertes y
seguirán siéndolo.
Empezamos a charlar, hablamos de distintos temas. Me siento
muy muy cómoda. Las palabras fluyen y siento los puntos de unión, la afinidad
que se puede percibir cuando dos personas quieren conversar, fluir y generar
una relación. Ahora desde afuera, es cuando me cuestiono que he estado hablando
con personas que se consideran marxistas
leninistas maoístas pensamiento Gonzalo… en resumidas cuentas, para el
anarquismo el marxismo leninismo maoísmo es considerado una ideología autoritaria.
Y para algunas de ellas, el anarquismo es considerado como una táctica errónea.
Y yo veo mas bien puntos de unión y de convergencia.
Nuestra conversación es un intercambio de experiencias y
visiones. Más tarde, se unen dos mujeres, todas ellas con ojos abiertos y llenos de vida.
Hablamos de casi todo, del vegetarianismo
estricto, de la condición de la mujer, de las experiencias anarquistas, de las
leyes antiterroristas mundiales y la persecución a la protesta social, de sus
luchas dentro de las prisiones, del estado actual y de la campaña de
desprestigio a lxs presxs políticos acusadxs de terrorismo.
A. que está a mi lado izquierdo, fue condenada a cadena
perpetua junto a otras compañeras en los
90’s. Mientras a la gran mayoría de ellas les fueron anulados los juicios
militares y conmutados a civiles y
sentenciadas entre 20 y 35 años de condena, A. y otras compañeras siguen con cadena
perpetua. Muchas de ellas han salido. En el momento de más represión llegaron a
ser 400 en el módulo A de Chorrillos. La
cárcel se creó para ese fin en 1987 y ellas fueron trasladadas tras la
masacre de 1992 en el penal de Castro Castro[1][i](cita).
Durante el período de los 90’s hasta el 2001-03, las presas políticas recibían una visita de
media hora al mes en cubículos opacos con una ventanilla de malla de metal y en
sus celdas no podían tener ningún tipo de utensilio, sea radio, esferos-bolígrafos,
lápices, evitando así que pudieran escribir, dibujar, estudiar o trabajar. De esta manera la supuesta reducción de
condena por estudio o trabajo, no era real en su caso. Ahora que ya pueden
tener ese tipo de pertenencias les han sido denegadas las reducciones de
condena por ser acusadas de terrorismo.
La tortura encubierta que viven en prisión, además del trato
cotidiano como la dispersión de presxs con parentesco por los diferentes
penales, pasa por una campaña mediática
por parte del Estado que quiere enfocar el “terrorismo” como el problema central de la política peruana
situando a lxs presxs políticxs y la cercana libertad de algunxs de ellxs como
una amenaza y peligro para la paz social. Así de repente, de forma estratégica,
han empezado a reimplantar el régimen cerrado especial o de aislamiento en el
módulo C de Chorrillos- un régimen que había dejado de practicarse- a presas
comunes y políticas. A esta situación hay
que sumarle los tres últimos traslados
arbitrarios que se han dado durante el último mes, rompiendo de esta forma 20
años de autorganización colectiva autónoma dentro su módulo histórico de presas
políticas de Chorrillos, para trasladarlas al módulo actual, donde apenas
tienen espacio. Sus talleres ya no
tienen espacios físicos y sus cosas, muchas permanecen amontonadas en el patio,
con temor de ser otra vez trasladadas.
Ellas cuentan como hay diferenciación de género entre los
presos y las presas políticas, condenas más largas para ellas por el mismo
hecho, negación por mucho tiempo a la entrada de hombres (aun ahora tienen que
pedir un permiso especial para que puedan entrar hombres a sus celda) por tanto
negación al deseo heterosexual y privación de la maternidad… un trato también diferente
por parte de la prensa y la historiografía que las define y las presenta como
unas sanguinarias, como las que ejercían de forma más salvaje y sin escrúpulos
la violencia, como unas terribles… como las que no decidieron ser parte del
PCP-SL, sino que las llevaron – fueron llevadas sus maridos, hermanos o padres...Anulándolas como sujetos
políticos. Como no va ser así, cuando la sociedad dictamina que las mujeres
deben ser esposas, madres, buenas amas de casa, sumisas, devotas y no, revolucionarias
y guerrilleras.
M. cuenta como su padre fue asesinado en 1983 en una
emboscada conocida como la masacre de Uchuraccay.[2]
Cuenta que su familia ha sufrido persecución. Dice que su historia es un
ejemplo y reflejo de la historia de la violencia estatal de Perú. A. tiene a su
hermana en el módulo C de régimen cerrado. Su madre, hoy día de visita, va a tener
que desdoblarse para verlas. (Más tarde nos enteraremos que no la pudo ver,
porque de forma arbitraria han cambiado el día de visitas de los sábados a los
martes y jueves para el módulo C)
Cambia el grupo y se acercan otras presas. Me enseñan las
fotos de los tres murales que han hecho sobre la mujer en la historia “peruana”-
prehistoria, pre incario e incario, el proyecto es hacer un recorrido de la
mujer por la historia y que de forma itinerante se mueva por el país - es un
proyecto cultural y político que reivindica la amnistía general pero me
comentan que justo ayer a la noche, empezaron a criminalizar los murales, por
lo que los medios han empezado a decir que esos murales forman parte de la propaganda de SL y por
tanto del terrorismo. Eso junto a un cambio de la directora del penal configura
un panorama más bien borroso para la continuación del proyecto.
En la recta final se da un posicionamiento de ambas partes y
surgen algunas fricciones dialécticas- ideológicas y algunos puntos de unión,
como destruir para construir. S. me
dice, que la voluntad no es suficiente, que el voluntarismo no va a hacer que
las cosas cambien, que para que las cosas cambien hay que dar un paso más allá
y para dar ese paso más allá, no se puede dar así a lo loco, sino con una
estrategia.
Notas:
-Se pone siglas imaginarias a los nombres por temor a
represalias.
-Días después de la visita, Thays (una interna por delito
común), se suicidó en el módulo de presas en régimen especial cerrado.
Tercera visita a las presas políticas del EP Anexo Chorrillos. Me pongo la falda
y las sandalias corriendo, esta vez me las ha prestado una amiga y esta vez
solo me van a cobrar un sol por guardarme la mochila. Me apresuro a vestirme,
pues me han dicho que, dentro de media hora, cierran las puertas -a las 12:30 y
no dejan entrar hasta las 2:30 - Corro.
Hay mujeres en la puerta, reconozco a la mamá de una de las
presas políticas. Nos tienen unos 10 minutos.
Entramos, hay prisas. Justo a la mujer que reconozco la marean
diciéndole, que su hija no está en el módulo C, de régimen cerrado especial,
sino que está en el B y hay una pequeña confusión. El ambiente se tensa, ella
dice que su hija está en el C y los funcionarios de prisiones (INPE) dicen que
su hija está en el B. Finalmente está en el régimen C, dentro de la categoría B…
y pasa al pasillo de control de objetos personales.
Vuelven a poner problemas, ahora con la visita amiga de
Elena Iparraguirre (número 2 del PCP y que está encerrada en régimen cerrado
especial, con más de 20 años de prisión) le dicen que los días de visitas son los miércoles
(hoy es sábado) y ella replica que son los sábados, que ya vino el miércoles pasado
y no le dejaron entrar. Otra vez tensión, el funcionario que escribe los registros, no sabe, el otro,
dice que son los miércoles. Ahí nadie sabe nada y ellos son los que deberían
saberlo. La tensión aumenta, se acerca la hora de que cierren las puertas… En
medio de esto, desaparece la funcionaria que debería de chequear las
encomiendas y objetos personales, se la escucha pelear del otro lado de la
puerta, más nervios, gritamos que vengan que pasa el tiempo… al final me hacen
pasar, me chequean. Entro, hay revuelo, no se sabe si van a dejar entrar a la
amiga de Elena, las chicas del pabellón A, las presas políticas, empiezan a
reclamar a la funcionaria para que dejen pasar a la amiga de Elena. Traspaso la
segunda puerta enrejada. Ya estoy
adentro. Hoy, no hay nadie del funcionariado en el patio como el anterior día
que estaban presentes haciéndoles unos cuestionarios para ver cómo estaba
siendo su desarrollo y calificarlas, para ver si seguían en sus actuales
regímenes. Ellos revelaron que los últimos traslados se hicieron por causas de
seguridad y no de des hacinamiento como argumentaban. Hoy, está todo más
tranquilo aparentemente, al final la amiga de Elena, pudo entrar a
visitarla.
Compartimos la presentación del libro de la Voz de la Mujer [3]con película incluida y
de ahí intercambiamos un poco de opiniones. Les pregunto por la guerra popular
ya que me interesa saber ese lado de la historia que está totalmente silenciado
y que es un gran tabú.
A partir de un estudio minucioso y completo de la situación sociopolítica,
económica e histórica del Perú, que llevó alrededor de 20 años, desarrollaron una
estrategia político- militar. Una guerra popular. Una
guerra que a diferencia de otros levantamientos que hubo en el Perú, su foco
fue en el campo. Quizá ese signo de diferencia con las otras luchas fallidas, hizo
que estuviera en jaque al estado peruano durante 12 años, con las dos terceras partes
del país, bajo su poder.
Se desarrolla un proceso de suspensión y vacío del orden
burgués que culmina en el Nuevo Poder.
El Nuevo Poder consiste en establecer el nuevo orden organizativo a
través de los Comités del Pueblo, tras haber tomado el poder o bien mediante la
armas o bien, por la misma renuncia de las autoridades locales. Se confiscan
las tierras y el ganado a los latifundistas y se reparten entre la población
local. A la vez que se dan acciones de
sabotaje tanto en la ruralidad como en la urbanidad, con la idea de cercar las
ciudades. Al contextualizar tales hechos
dentro de una guerra, el proceso no es tan sencillo, generándose una espiral, ya
que una vez establecido el Nuevo Poder, a veces es tomado por las fuerzas
represivas del Estado y otra vez tomado por los comités y así sucesivamente.
Cuando recibo las palabras de Nuevo Poder y me explican el
proceso de la destrucción de un viejo orden, pues estamos hablando de un
contexto en el que el campo se encontraba en una situación servidumbre total, llamada gamonalismo, me
viene a la cabeza el tema de las revolución “española” de 1936, con el tema del
comunismo libertario, las expropiaciones de la tierra y la formación de
colectividades. Así que puedo entrever a
partir de sus palabras y a pesar de no saber casi nada, que el proceso que
tuvieron ellas, fue un proceso revolucionario, que al igual que el anarquismo
tenía y tiene como lema: destruir para construir.
Es a partir de esta lógica que puedo comprender el proceso
revolucionario que impulsó PCP-SL. Partiendo de la idea de guerra popular o
proceso revolucionario, no podemos quedarnos en análisis fragmentados que
pretenden deslegitimar dicho proceso revolucionario, señalando las “sangrías”
sin analizar el contexto. Me estoy
refiriendo al tema de las llamadas masacres o ejecuciones indiscriminadas. Las
acciones de SL y el movimiento que se generó con estas acciones, partieron de
unas lógicas de guerra, que ya de por si son muy complejas y en las cuales está
todo relacionado entre sí. Recuerdo como en la escuela (una escuela progre, de
izquierdas) me enseñaban que lxs anarquistas durante lo que ellxs llamaban
guerra civil de 1936 - para invisibilizar
la revolución que hubo- “habían sido unxs
demonios sangrientos, que habían matado monjas y curas, quemaban iglesias y habían
cometido todo tipo de excesos violentos, entre ellos, ejecuciones masivas e
indiscriminadas.” Además de “haber obligado” - mediante la fuerza- a “las
turbas” al “pueblo” a hacerse anarquista o a crear colectividades. Eso sí, nunca hablaban de las masacres,
ejecuciones y encarcelamientos que practicó el supuesto Estado Democrático
Republicano. (Hoy, como sujetx político
que me defino como anarquista, considero que el movimiento anarquista es el que
debe hacer un análisis autocrítico de dicho período y considerar donde se
acertó y donde se erró, comprendiendo las lógicas de la guerra social)
Cuando escucho los relatos de las compañeras presas, pienso
y comparto al igual que ellas que su situación es parecida a la de las presas políticas
españolas de las cárceles de Franco y también a las presas políticas de la
Transición y “Democracia”. Ellas al igual que esas presas, vivieron desde 1992
hasta aprox. 2001-03 en condiciones de máximo encierro y aisladas totalmente.
Llevan encerradas 20 años, algunas ya llevan 22 años, y a pesar de que la
guerra popular puso fin en el 92, ellas deberían estar en la calle, o bien en
libertad condicional o bien con una amnistía, o bien, como una forma, de
reconcomiendo de ser presas políticas de una guerra.
Por mucho que sepa y sepamos cuales son las prácticas
represivas del Estado, siento
indignación y rabia, al ver como se está negando el poder explicar una parte de
la historia, el poder hacer investigaciones y recopilar la “memoria”.
No se puede hablar de proceso revolucionario, de guerra
popular, no se puede hablar de presas políticas, no se puede escribir otra,
otras historias, porque es apología al terrorismo. Siento mucha, mucha rabia. Una sola versión de la historia, escrita por
la Comisión de la Verdad, que ni siquiera tiene respaldo unánime. Esa es la
supuesta versión que hay que respetar. Ahora, quieren aprobar la ley sobre
Negacionismo: no se puede negar que hubo terrorismo sino es delito, cárcel.
En ese período de la historia que quieren negar, hay un
ejemplo de lucha, de práctica revolucionaria, del cual deberíamos compartir,
aprender y tener como referentes latinoamericanos, no dejando de ser críticas
obviamente pero no cerrándonos en esquemas ideológicos que no nos hacen ver más
allá de nuestras narices blanco-mestizas.
La subalternidad es una práctica desde donde se han movido
los movimientos políticos revolucionarios
y contra culturales, desde allá es donde se ha recopilado, se ha
accionado y es desde allá desde donde nos toca hacer frente, sin embargo, tal
contexto represivo ha hecho mella hasta en esa barricada.
Tenemos una responsabilidad política de dar a conocer tal proceso histórico, sus historias
y su actual situación, desde la solidaridad con lxs presxs políticxs y como personas
críticas con las luchas anti estales y revolucionarias. 20 años se dice rápido.
Ya deberían haber salido de su situación de silenciamiento encubierto y de
criminalización.
Rabia y más rabia. Un amplio sector de la población y los mass media, quieren que se pudran en la
cárcel. Obviamente el patriarcado- sistema sexo- género hace mella en esas
visiones creando arquetipos y estigmas de la cruel y sanguinaria terrorista.
Acabo con las palabras de Nancy Mejía Ramos:- Hoy seguimos
trabajando y estudiando, a pesar de que en octubre del 2009 nos quitaron el derecho a la libertad condicional, anulando el 7 años por 1, para
la liberación condicional. Ilegal e inconstitucionalmente anularon los
beneficios penitenciarios para salir en libertad. Estoy sentenciada a 30 años,
cuando saldré en libertad? Prácticamente
nos están sepultando en vida.
[1]La
masacre del penal de Castro Castro de 1992, ejecutada por Fujimori. Fue un acto
premeditado de eliminación de presxs y procesadxs políticxs, con el objetivo de
acabar con la “conquista de la cárcel desde dentro” de SL, bajo la excusa de un
traslado de las presas políticas al EP de Chorrillos. En el penal Miguel Castro
Castro se encontraba la mayor cantidad de presos acusados o sentenciados por
terrorismo, tanto del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (SL) como
del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA). En el Pabellón 1-A se
encontraban tanto presos como presas, mientras que en el 4-B sólo hombres,
todos ellos acusados de delitos de terrorismo y traición a la patria, algunos
ya condenados, a otros luego se les sobreseyeron sus causas penales y a tantos
otros no se les respetó el debido proceso.
Tenemos que decir que en junio de 1986 bajo
el gobierno de Alan Garcia, se dio utilizó la represión y la masacres contra
lxs p.p, en las cárceles de San Juan
Bautista (El Frontón), Santa Bárbara (Callao) y San Pedro (Lurigancho). En
conjunto, la operación policial y militar se saldó con una masacre de más de
250 personas entre los tres penales.
[2] Un grupo de 8
periodistas se dirigió a la Provincia de Ayacucho, en el Sur del Perú, para
hacer un reportaje sobre campesinos que una semana antes habían dado muerte a
militantes del "Partido Comunista del Perú", más conocido en los
medios como "Sendero Luminoso". Esta organización desenvolvía desde
1980 una lucha guerrillera contra el Estado peruano. Camino a la zona de
conflicto los 8 periodistas y su guía fueron asesinados (26.01.1983),
presuntamente, por los comuneros de la Comunidad de Uchuraccay, quienes
posteriormente aseguraron haberlos confundido con miembros de "Sendero
Luminoso". Se formó una Comisión Investigadora presidida por el escritor
Mario Vargas Llosa cuyo informe final dictaminó que los campesinos habían
ignorado la calidad de periodistas de las víctimas, llegando a confundir
teleobjetivos con armas; el grado de analfabetismo y la falta de contacto con
el mundo occidental habrían determinado tal confusión. Sin embargo, todos los
indicios y diversos informes indicaban que los periodistas o fueron asesinados
por miembros de las Fuerzas Armadas peruanas, o que éstos dirigieron la
masacre, o que por lo menos habían dado órdenes de matar a extraños de la zona
porque apoyaban a "Sendero Luminoso". De esta forma, la "Comisión
Vargas Llosa" libró de toda responsabilidad a las Fuerzas Armadas, que
asumían la seguridad en la zona y la organización paramilitar de campesinos. http://lahaine.org/internacional/silencio.htm
[3] El libro es una recopilación de los periódicos
conservados de La Voz de la Mujer,
expresión propagandística de mujeres para mujeres sedientas de libertad, de la
región argentina de finales del siglo XIX. Fue editada entre 1896 y 1897 siendo
la primera de su clase en Argentina y posiblemente también uno de los primeros
órganos de expresión del feminismo anarquista en el mundo. En sus letras
encontramos la crítica apasionada y directa a la sociedad en la que vivían,
apuntando con sabiduría y determinación los peligros de la autoridad estatal,
patronal, eclesiástica y visibilizando especialmente el machismo –la doble
esclavitud del capital y del
hombre- como limitantes para la
plena realización como seres libres.